Años más tarde su receta se extendió a otras regiones de España como Toledo. Este dulce típico en Navidad es apto su consumo en cualquier época del año, un deleite asegurado para todos los sentidos en todas las estaciones. Su éxito reside en la masa compuesta por manteca de cerdo aunque también puede ser un postre congelado hecho de leche.
En El Patriarca queremos animaros a disponer de estos manjares todos los días del año en casa tanto para los invitados como para el disfrute personal y en familia.
El chocolate, nuestra eterna perdición.
El chocolate es una de las mayores tentaciones para los sentidos del ser humano. Generalmente su público ronda todas las edades, desde los más pequeños hasta las personas de la tercera edad. No sabemos concretamente el porqué, pero lo que sí sabemos es que pocas personas pueden resistirse a un buen trocito de chocolate crujiente.
El chocolate es un producto hecho a base de azúcar y cacao que por su dulzor y su textura lo relacionamos con múltiples sensaciones de placer, enamoramiento, disfrute, goce o pasión. Entre sus diversos beneficios encontramos su gran capacidad nutritiva, una gran fuente de antioxidantes, que mejora el flujo sanguíneo y disminuye la presión arterial, que puede bajar el riesgo de enfermedades cardiovasculares etc.
Lo que más nos interesa es su capacidad para crear adicción. Efectivamente el chocolate es un alimento rico en triptófano, un aminoácido que, después de ingerirse, va directamente al cerebro, donde propicia la segregación de serotonina, un neurotransmisor que incita al sueño y produce sensaciones como tranquilidad, euforia, felicidad y sedación.
¿Quién es capaz de resistirse a un exquisito pequibom en pleno agosto?
¿Te gustaría un sabroso turrón en verano?
Nuestras mejores materias primas, en este caso la almendra y el aceite de oliva aportan un intenso sabor y increible textura a nuestros dulces. Estos productos de nuestra maravillosa tierra no son estacionales, se consumen en cualquier época del año con un sin fin de diferentes utilidades. Por esa regla, ¿quién no está dispuesto a merendar un trocito de turrón a la llegada del otoño o a comienzos de la primavera?
Cualquier época del año es buena para permitirse un capricho para el paladar y qué mejor que un dulce artesanal propio de la tierra estepeña elaborado con las mejores materias primas y el cariño de nuestra empresa con tanta tradición.
Podéis disfrutar de nuestros surtidos de turrones que incluyen turrón de chocolate, turrón blando y turrón duro, para todos nuestros públicos. Además el turrón tiene un gran contenido nutricional siendo fuente de hidratos de carbono y proteínas de alta calidad. Aparte de proteínas (por el huevo y la almendra), el turrón contiene 7 de los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, ácidos grasos como el aceite de oliva y altos valores vitamínicos.
