En este post El Patriarca quiere mostraros el secreto de nuestros dulces conociendo más en profundidad al almendro y al olivo.
El olivo y la máxima calidad en aceite de oliva
Popularmente conocido como el olivo este árbol tan fructífero se llama la Olea europaea. Entre sus características más notorias observamos que no tiene grandes dimensiones y que es un árbol que alcanza fácilmente la longevidad. El olivo es perennifolio dotado con una copa ancha y tronco grueso.
Es en Estepa uno de los lugares donde mejor se procesa la oliva para fabricar este excelente aceite que caracteriza a nuestros dulces y los impregna de auténtico sabor. Conocida ciudad del mantecado, Estepa también gana su fama por ser la ciudad del olivar, uno tan extenso que abraza toda la Sierra Sur y la campiña sevillana, siendo una de las máximas productoras de aceite de oliva y de aceituna de mesa.
Entre los beneficios de este tipo de aceite encontramos la regulación de los niveles de Colesterol, nos protege frente a la hipertensión, favorece la función digestiva, presenta algunos efectos antiinflamatorios y nos ayuda a absorber mejor el calcio o mejora nuestra piel.
El oro líquido de nuestra tierra no tiene comparación con ningún otro y posiciona a nuestra dieta mediterránea como una de las mejores del mundo. Además de sus posibilidades culinarias dota a nuestros dulces de una textura, sabor y densidad sublime.
Almendros que anuncian la primavera
El almendro es un árbol de la familia de las rosáceas. Científicamente el nombre de este árbol caducifolio es Prunus dulcis. Lo que nos interesa de este árbol que tanto viste nuestras primaveras de un hermoso color rosa es su fruto, la almendra.
El fruto seco de la almendra es utilizado como emoliente, que ablanda o relaja una dureza, un tumor o una zona inflamada. En cambio su esencia amarga se usa en perfumería. El Almendruco es el nombre que se le atribuye a su fruto tierno e inmaduro. El aceite de almendras es usado en mantenimiento de instrumentos musicales como la dulzaina.
Entre las propiedades de las almendras destacamos que es rica en proteínas y grasas saludables por lo tanto la almendra. Para los intolerantes a la lactosa o aquellos reacios a tomar alimentos con lactosa, la almendra cubre el 9% de las necesidades diarias de calcio. Asimismo es una fuente de vitaminas y antioxidantes capaz de inhibir la oxidación de las grasas. Por último la almendra es un potente antiinflamatorio y es esencial para la integridad de la piel y las mucosas.
Como habéis podido observar en El Patriarca ostentamos de dos materias primas que no solo aportan un intenso y sabroso sabor a nuestros dulces sino que garantizan la máxima calidad en los mismos. Estas joyas de la naturaleza enriquecen nuestras elaboraciones. Confía en El Patriarca.
